En estas fechas nos empeñamos a mirar al cielo,o a esas imágenes implorando todo tipo de perdón o “milagros”..Mucho me gusta esta semana,pero por razones que a nadie importa,estoy dejando de creer..Supogo,con algo de ironía,que es que el Todopoderoso tiene que atender problemas más serios que los míos..Pero en un acto desesperado me paro a tocar las puertas del cielo,aunque sé que están cerradas para mi,para pedir de la forma más humilde,primero por los demás,y luego por mi,pero no me hace caso..supongo también que es porque cuando los nervios me traicionan (cada vez con más asiduidad),miro pa´rriba y le culpo de cada fracaso,de cada decepción..de no ayudar en nada a quién tanto lo necesita,de cada lágrima derramada,de cada enfado,de no entender las cosas…
Sé que cada año que vivimos es una prueba (al menos eso se suele decir),que nos pone la vida,dios o quien sea..pero también podría cambiar esas pruebas por alegrías,sobre todo a las personas que necesitamos de tan poco para sentirnos bien (ya ni digo para ser felices).
Mis labios hablan,mis manos gesticulan,mis ojos lloran y mi alma grita,pero cerraron las puertas antes de poder hablar o ser escuchada
No me preocupa el hecho de creer tan poco en mis principios religiosos,me resulta preocupante el no sentir a penas nada cuando veo pasar ante mi esa imagen a la que tanta fe y fervor le tenía todos estos años atrás…Este año solo te pedí solo dos cosas,cada una por una persona…sé que es demasiado pronto para esperar resultados…pero qué digo..ya no espero ni si quiera que me escuchases cuando te miré con tanta dulzura a esos ojos que tanto miedo y respeto siento desde la primera vez que te acompañé en tu calvario¡¡¡¡
No es justo…no lo es,y es deprimente culpar de mis penas a lo que representas…aún así,seguiré año tras año pidiéndote….bueno,tú ya lo sabes…
Hasta el próximo año mi Cristo del Calvario…
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