El suplente.

Buen deporte es el fútbol,de siempre me ha gustado y lo he practicado,he de decir que no lo entiendo en su totalidad,pero algo sí que sé.

Once jugadores saltan al terreno de juego para hacer cada uno su labor,que no es otra que terminar ganando el partido tras noventa minutos de interminables engaños,violentas luchas, algo de “teatro” y mucha cara dura para ganar,por el mínimo resultado,o por goleada;lo suyo es esto último,jode mucho más al contrario,verdad?

El ENTRENADOR (véase que lo pongo en mayúsculas),de un equipo no  se puede permitir el lujo de que un solo jugador se lesione,ya  que eso supondría una gran desventaja sobre el rival y sobre sí mismo… “por aquello de que su alter ego” (como diría quien yo me sé) quedaría algo humillado,así que se arman de uno,o más “suplentes”,que ansiosos por salir a hacer lo que más quieren,esperan en el humillante  banquillo.

Son buenos jugadores,no lo dudo,pero están ahí solo por si un titular se lesiona o le amonestan con doble amarila o roja directa..(Esto último creo que tiene la consecuencia de no jugar el próximo partido…como castigo a su mal comportamiento)

El ENTRENADOR,siempre previsor,inteligente y buen jugador,está siempre vigilante en el terreno de juego y pendiente de que los jugadores hagan bien su trabajo,y para ello.manda a un suplente (al más tonto,lo siento..) a calentar… El titular,el importante,está fallando,y el final será sacarlo del campo

Que buena jugada¡¡¡

Con un golpe de suerte,ese reserva tendrá la oportunidad de salir al terreno de juego por alguna imprudencia del titular y tendrá la ocasión de demostrar que saben hacer un juego limpio y honesto,personas que dan todo lo que tienen y más para demostrar que saaben hacer de ese deporte una pasión,nada más.

Otras veces en cambio,por muy preparados que se encuentren,por mucho esfuerzo que hagan por demostrar ese valor,resulta inútil..se la pasa todo el tiempo sentado en el banquillo como mero espectador,o haciendo calentamiento para nada,para no tener ni oportunidad de…nada,absolutamente nada.