Hace algún tiempo compré un billete..que más da de
tren,bus,o avión,lo qu menos me importa el medio de transporte.Sé el día que lo
compre,y fue de ida y vuelta,lo malo es que no sé que día tengo que
regresar,pues llevo demasiado tiempo mirándolo y tocándolo y le borré la
fecha,solo espero estar atenta a la última llamada del revisor..no vaya a ser
que me quede en el apeadero perdida como tantas otras veces.
No llevo a penas equipaje,solo una pequeña maleta con cuatro
vestidos,mis vaqueros y unas zapatillas.También llevo un diminuto neceser con
mi lápiz de ojos y un par de frascos de perfume..nada más.Sí tengo otras partencias
valiosísimas,y esas no sé dónde llevármelas,no es que me importe perderlas en
el trayecto,solo que quisiera conservarlas por algún tiempo para saber que
estuve ahí…Después de pensar durante un buen rato creo haber encontrado el
lugar perfecto para transportar tanta cosa: mi corazón.Solo hay un problema,y
es que,no es que lo tenga demasiado pequeño..al contrario,a las “buenas chicas”
nos sobra sitio en él en situaciones normales,pero esta no lo es,y sé que se me
quedará pequeño..Empezaré por alegrías,abrazos,sentimientos nobles y por qué
no,de amor..guardaré en último lugar los
fracasos,decepciones,rabietas,lágrimas,silencios,engaños…
Sé que cuando quiera cerrarlo tendré que hacerlo sentándome
encima de él para que no quede mal cerrado y se me pierda nada por el camino, pero
hay algo que me atormenta,y es que sé
que de tanta cosa como guardaré en él,teminará rebentando,hecho mil pedacitos,será lo más parecido a un
rompecabezas, y no sabré ni podré reconstruirlo.
Cuando llegue a mi destino (y sé cual es),y me baje del
tren,autobús,o avión,sé que me estarán esperando un séquito de gente que estarán con los brazos abiertos, sin hacer preguntas ni reproches..ellos sabrán que no
es el momento,y lo respertarán..y yo me sentiré abrigada de cariño
calentito..del bueno.
Colocar todo el equipaje en en el sitio en el que estuvo
tiempo atrás será complicado…mucho.Las fuerzas están gastadas,los ánimos…bueno,a
ras del suelo..pero los viajes son así.
Tardas tiempo en acostumbrarte al sitio al que llegas por
primera vez,y aún más cuesta volver al punto de partida,más que nada,por la
sensación de derrota e imbecilidad creada por ti misma..eso lo llevo bastante
mal.
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