Nada más llegar a tí ya te comenzaba a extrañar,no podía dejar de pensar en el día en que tenía que bajar de esa nube a la que me subes cada vez que me rodean tus brazos,que me besan tus labios…Fueron horas rebosantes de serenidad,amor,dulzura..
Dios,no sé cómo tuve el suficiente valor de alejarme lentamente por esa fila interminable que me llevaría de nuevo a la tierra.Bastó un abrazo sincero y un beso en los labios para comprender que no quería irme de tu lado,pero tenía que hacerlo.A cada paso que daba nos alejábamos más,y más me acercaba a mi infierno particular.Nadie sabrá jamás el dolor que sentí al cruzar el umbral que separa los sueños de la realidad…nadie¡¡¡
Perdóname por no mirar atrás,por alejarme sin verte por última vez,pero no podía,el alma y el corazón duelen mucho cuando están partidos en pedazos.
Solo vivo para cerrar los ojos y tocarte,ya que te acaricié una y otra vez para memorizar cada rincón de tu cuerpo,para sentir desde el primer hasta el último beso que nos dimos.Me gusta verte cuando estoy a solas,eso consuela mi dolor,un consuelo irreal,pues sé que no te tengo a mi lado.
Me aferraré a los recuerdos y al deseo de volver a estar junto a ti y no separarnos nunca…
“MB”
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