miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cada noche llamo a tu puerta,y espero que me abras,y mientras los pies se van enfriando,pero no tanto como el alma..
No oyes mi llamada,no sé si porque llevas demasiado tiempo sin recibir nada,o porque mis manos están ya dolidas de llamar a tantas puertas,o porque mis golpes no hacen el suficiente ruido como para que los oigas tú.Sea como sea,esa es mi forma de querer entrar a tu casa..ya sabes,en silencio y sin luz..


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