Pon tu cabeza en su pecho y te darás cuenta que ese corazón que se alteraba con sólo pensarte,hoy está roto,sin ganas de latir.
Esos brazos deseosos de rodearte,hoy solo encuentran vacíos inmensos.
Sus ojos inquietos por verte,por sólo cruzarse contigo sin que la vieses,hoy se encuentran ahogados por lágrimas.
Todo su mundo parece estar viniéndose abajo poco a poco..La alegría se le convirtió en llanto.El camino que se trazó ya solo es un laberinto.
Ya no cree en cuentos de hadas.Apostó por un sueño,y perdió,ya no cree en ellos.Tampoco creyó nunca en los milagros,y mucho menos ahora.Toda la ingenuidad que tenía se murió.
Siempre vivió en el último peldaño de la escalera de la vida,y cuando empezaba a creer que iba subiendo escalón tras escalón,miró a lo más alto y comprendió que había puesto sus ojos en un nivel muy superior al de ella,se sintió tan poca cosa,tan inferior,que bajó la cabeza y retrocedió al lugar de dónde jamás debió haber salido,aunque ya nada sería igual,pues ya había vivido y había sentido cosas que quedarán por siempre dañando su pequeño corazón
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