viernes, 29 de julio de 2011

Relato erótico.

Al fin consiguieron lo que ansiaban con tanto deseo desde hacía meses.Era su primer día de vida juntos en su "nido de amor".Dos personas,hombre y mujer,caminando por el mismo camino,los dos en una sola dirección.La emoción y el deseo se respiraba en cada rincón de esa pequeña casa.No les importaba que no tuviese todas las comodidades de una mansión,pero el amor que se tenían y poco más les bastaba para ser felices.
Todo era nuevo para ellos...Estaban embriagados de emoción y deseo por querer descubrir todo lo nuevo que les traería esa nueva vida,tanto que no pudieron esperar a la noche.El la observaba con mucha atención,estudiaba cada movimiento que hacía,cada paso que daba.Ella no tardó en darse cuenta que los ojos de su hombre no se apartaban de su cuerpo,solo dio unos pasos y se encontró justo detrás de ella...no hizo falta hablar.
Sentía como su aliento cálido recorría su nuca,y sentía que le gustaba...Las manos de él se entrelazaban con las de ella,se deslizaban brazos abajo...dibujaban cada curva de su cuerpo.No podía parar de oler su pelo,su larga melena..la acariciaba como si no se pudiese creer que por fin la tenía entre sus brazos,libres de cualquier mirada curiosa...
La agarró suave pero con decisión y le dio la vuelta,la aprisionó contra la pared,cogió su cara con sus manos y empezaron a besarse como desesperados.Estaba deseoso de todo su cuerpo,de ella en definitiva.Observaba cada reacción,cada movimiento de su mujer.
Le volvía loco ese cuello...se lo besaba como desesperado.Poco a poco bajaba por ese  torso de niña que poco a poco se transformaba en mujer,sentía como su respiración se aceleraba a cada minutos.Saboreó esos pechos menudos,los recorrió una y otra vez hasta hartarse.
Decidido,pero despacio,bajaba por entre las dos montañas,rio abajo hasta llegar a la cintura,hasta ese vientre bronceado por el sol.
Él volvió a incorporarse,y con sus rodillas separó las piernas de ella.Tan pegados estaban que entre sus dos corazones a penas había espacio,se abrazaban como si quisieran atravesar sus almas.
Ella solo podía dejarse llevar,notaba como cada poro de su piel se abría al deseo,como cada pelo de su cuerpo se erizaba...él se aceleraba más...y más,y más...Como salvajes se iban despojando de sus vestiduras,y de pronto él la cogió en brazos y sin parar de besarla la llevó al dormitorio,se arrojaron sobre la cama dando vueltas como locos,lo poco de ropa que les quedaba puesta se la terminaron de quitar a tirones..a bocados.
Pasaron un buen rato entre besos,caricias,susurros...y de pronto se quedaron inmóviles un instante,y él pudo comprobar como esa niña,se transformaba en mujer..sentía como una mujer de verdad,pedía como una mujer,y sabía complacer como toda una mujer.Creía que el corazón le iba a estallar de placer,quería más y más....
Cuando todo pasó,se quedaron abrazados,quietos,mirándose el uno al otro.En ese momento tampoco hacía falta hablar.Él leía en los ojos de ella,aún exaustos,y ella comprendía a la perfección la expresión de los de él. 
Fue en ese preciso momento cuando comprendieron que estaban hechos el uno para el otro,que por mucha distancia que el destino pudiese poner entre ellos,jamás nadie les separaría.Se querían,se amaban y se deseaban.Esa muchacha,transformada ya en mujer,supo entonces que estaba con el hombre de su vida,supo que por más años que pasaran,por más hombres que conociese,como él ninguno....ni uno más...



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